sábado, 22 de febrero de 2014

La alimentación en niños con Síndrome de Asperger-parte 8,9 y bibliografía

8- La dieta sin caseína y gluten, ¿una dieta milagro?
En un trabajo en el que se estudia la repercusión de las conductas de los niños con Síndrome de Asperger en la alimentación, no se puede dejar de comentar las dietas con las que, según algunos afirman, los diferentes grados de autismo se pueden curar.
Es sabido que los Trastornos del Espectro Autista (TEA), como también se conoce a los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD), son alteraciones neurológicas de las que se desconoce su etiología, hoy día no se conoce causa clínica que explique la aparición del autismo y sus diferentes grados, por tanto, hablar de una dieta en la que suprimiendo la caseína y el gluten exista una curación del autismo, por lo menos, hay que ponerla en cuarentena.
Según los doctores F.C. Dohan, Karl Reichelt, Paul Shattock y Robert Cade, la terapia nutricional sin gluten y sin caseína se basa en estudios en los que han encontrado la existencia de niveles elevados de péptidos de las proteínas de la caseína y el gluten en muchas personas con autismo. Han encontrado que en personas con autismo la digestión de las proteínas (proceso por el cual se convierten en péptidos) se realiza con dificultad, permitiendo que entren en la sangre. El motivo de esta dificultad en la digestión suele ser una falta de enzimas que impide que se realice el proceso.
El gluten se encuentra en el trigo, centeno, cebada, avena, malta y espelta y la caseína en la leche de vaca, oveja, cabra y derivados de la leche.
Según estos doctores, los péptidos formados en la digestión de estas proteínas afectan a los lóbulos temporales que participan en los procesos de integración del lenguaje y la audición, por ello, creen que la supresión de la caseína y del gluten en la dieta, al eliminar los péptidos causantes de la alteración, harían mejorar notablemente la conducta de las personas con algún trastorno del espectro autista.
A pesar de que algunas personas la defienden, esta dieta no tiene un fundamento
científico, está por confirmar científicamente que en la población con TEA haya una mala digestión de los péptidos que provienen de dichas proteínas,los resultados conseguidos en algunos casos, pueden ser fruto de otros tratamientos colaterales a la dieta. Cuando se propone una dieta de este tipo, la comunidad científica debería prevenir de los efectos negativos que pueden ocasionar en la salud de estos niños la supresión de algunos alimentos en la dieta. Hay que recordar que en la infancia una disminución prolongada de nutrientes puede alterar el crecimiento del niño y provocar problemas de salud y de desarrollo.
Los tratamientos que hoy día pueden hacer mejorar la conducta y el desarrollo de los niños con TEA/TGD se basan en modificaciones del comportamiento, es decir, terapias conductuales, con lo que hasta ahora el único tratamiento reconocido consiste en educar conductas.
En casi todos los casos, se consigue una mejora en los niños con TEA/TGD
educándolos en entornos normalizados, en los que aprenden, por la técnica del
modelado, modelos a seguir en todas las situaciones, desde cómo debo comportarme en un juego, hasta si debo comer con la boca abierta o no. Aprenden de todas las personas, de sus compañeros, de sus profesores, de sus hermanos, amigos...todos son un modelo a seguir de pautas de conducta que, a ellos no les sale de manera espontánea, que tienen
que aprender aplicando su capacidad cognitiva.
Si da la casualidad que aplicando la dieta sin gluten y sin caseína se ha obtenido una mejora de la situación del niño, es posible que sea porque al mismo tiempo se han aplicado otras terapias educacionales.
En algunos casos, esa mejora puede ser simplemente una mejora no real, sólo el deseo de unos padres que quieren creer que ha existido esa mejora. Si es así, no se puede jugar con los sentimientos de unos padres que desean que su hijo se cure.
En todo caso, mientras las pruebas de las bondades de esta dieta sólo sean las
experiencias aportadas por las familias, no se pueden considerar válidas a la hora de realizar un estudio científico.
9.- Conclusiones
Los niños con Síndrome de Asperger, y en general todos los que tienen un TEA,
necesitan un entorno que les eduque a todos los niveles.
A nivel nutricional, esa educación debe llevarse a cabo en casa y si es posible, también en la escuela.
Sin una educación adecuada estos niños no progresan, se les debe reconducir ya que su tendencia es eliminar todo lo que les disgusta, como a todos los niños, y como a todas las personas, pero ellos en un grado mayor, pues intentan evitar todo lo que les angustia y altera.
Una buena educación en la alimentación va a repercutir en una buena salud en el presente, y en la adquisición de unos hábitos que van a ser utilizados durante toda la vida.
Hay que aprovechar la facilidad con la que aprenden de manera sistemática, y aplicar este modo de aprendizaje para que recojan esos conocimientos que les van a ayudar a alimentarse de modo adecuado.
Este programa educacional que se ha presentado, es flexible, es decir, se puede aplicar tal y como se ha expuesto pero, en la práctica se puede ir modificando según las necesidades del niño y según sus características, ya que si algo muestran estos niños, según van progresando, es una gran evolución, a nivel personal, a nivel cognitivo y a nivel social.
Bibliografía
ATWOOD, Tony, Guía del Síndrome de Asperger.Editorial Paidós. Barcelona. 2009. 624 páginas.
VÁZQUEZ, C, DE COS, A.I., LÓPEZ-NOMDEDEU, C, Alimentación y nutrición.
Manual teórico práctico. Ediciones Díaz de Santos, S.A. Madrid.1998. 440 páginas.
BOTICARIO BOTICARIO, CONSUELO; CALVO BRUZOS, SOCORRO CORAL,
Nutrición y Dietética II, aspectos clínicos.Ediciones UNED. Madrid.2002. 642 páginas.
BOADA L.; LLORENTE, C; MORENO, C; PARELLADA, M; ROMO, J “Memoria
anual programa AMI-TEA del Hospital Gregorio Marañón” año 2010
Artículo recogido de internet: “Dieta sin gluten y sin caseína para personas con
autismo”

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