martes, 8 de septiembre de 2009

Las apariencias engañan

Si leemos los anuncios que salen en este blog, nos preguntamos ¿por qué hablan de tráfico?
¿será porque el título de la última entrada tenía que ver con el tráfico?
Es curioso, si nos dejamos llevar por el título parece que estamos hablando de otra cosa.
Si nos dejamos llevar por lo primero que vemos no llegaremos nunca a comprender situaciones, a personas,...
Con nuestros hijos pasa lo mismo. Si no vemos más allá, nos encontramos con niños que hacen cosas raras y no sabemos el porqué, todo tiene una explicación hasta las conductas tan excéntricas que pueden presentar nuestros niños.
El caso es tener voluntad para entenderlos.
Voluntad que tenemos que tener todos.
Los padres y madres los primeros.
Y después todos los profesionales en los que, en algunos casos ciegamente, confiamos.
Una persona con TGD resulta rara, pero quizá ellos piensen que los raros somos nosotros.