domingo, 15 de abril de 2018

Mamá, ¿por qué lloras? ¿te has dado cuenta que las personas con discapacidad podemos hacer muchas cosas?...

Ayer lloré...
Y mucho...
Quizá sólo necesitaba una excusa para expulsar de mi cuerpo todas las lágrimas...
Fue en el cine.
La llaman la película del año. Yo la llamaré la película de mi vida.
La que me ha hecho derramar las lágrimas que no había derramado antes.
Antes...Ni una gota.
Siempre he sido una mujer fuerte. Por muchas embestidas que me ha dado la vida, nunca he llorado, siempre he "sabido" sacar el lado positivo de las situaciones...

Pero, ayer, una película, me ha hecho "sentir mis sentimientos".
Parece una redundancia, pero así fue.
En la película del año, aparecen personas discapacitadas. No lloraba por ellas. De hecho, siempre que veo algún programa de TV o bien sé de algún hecho relacionado con este "colectivo", siempre siento satisfacción por los logros conseguidos...

Pero, esta película describe muy bien las circunstancias de las personas con discapacidad...Cómo se relacionan con los demás, qué barreras implanta la sociedad...Da mucho qué pensar...
La sociedad no quiere tener a personas como éstas a la vista...
Hasta el protagonista no quiere tener hijos por si salen especiales...
Pero no todo es negativo, se pretende hacer ver que:
las personas con discapacidad son personas, pero con otras capacidades diferentes...
¿Quién no es discapacitado? ¿Quién es normal?
Las mal llamadas personas discapacitadas, son personas que necesitan ayuda en sus puntos débiles, pero que deben trabajar, y para eso también necesitan aprender, sus puntos fuertes.
¿Quién nos dice que los nacidos "normales" no lleguemos a ser, en cualquier momento de nuestra vida, también discapacitados? Todo esto está maravillosamente expuesto.

Como madre de dos chicos con TEA, yo ya sabía que...
La sociedad debe cambiar..
Y debe cambiar para mejor,
admitiendo que estas personas forman parte de ella,
con todos los derechos y obligaciones,
ciudadanos de primera,
con sus dificultades,
pero, también con su sonrisa,
sus gracias,
su manera de ver el mundo,
su inocencia (que ninguno deberíamos perder),
su sabiduría,
y su amor incondicional hacia las personas que les muestran cariño...

Hace muchísimo tiempo que no escribía por aquí...
Quizá he realizado un análisis demasiado cognitivo...

Volviendo al llanto, creo que no he llorado tanto en  mi vida.
Supongo que debía llorar...
No por haber tenido dos hijos con "discapacidad",
sino por tener que haber luchado tanto..
Por dejarme el alma en todas las luchas...
Ante cada lucha y cada logro, la montaña rusa emocional...
Por sentir tantas emociones en la vida, que puede que no haya sabido gestionar...
Por oír al final de una película : mamá ¿por qué lloras? ¿te has dado cuenta que las personas con discapacidad podemos hacer muchas cosas?...

Muchos logros, muchas satisfacciones...
Muchas emociones...
Quizá sólo necesitaba llorar...

La vida pasa muy deprisa

 La vida pasa muy deprisa, pero mi alma sigue igual de joven... Sé que ha pasado el tiempo  porque mis hijos son veinteañeros. Mi hijo mayor...