Ya tocaba un cambio de título...
Es como cuando pintas la casa...
es cuestión de higiene...
en este caso, mental.
Después de los años, lo que parecían problemas, aunque sigan ahí, son obstáculos que, simplemente, hay que superar.
Los niños se han hecho adolescentes, y hoy en día, (no sé si será porque me he acostumbrado a sus cosas) no dan más lata que otros adolescentes...
o eso creo yo...
¿qué adolescente prefiere estudiar a jugar con la play?...pocos...
Sin embargo, mis "niños" son inocentes, cariñosos...
A mi hijo mayor, con casi 15 años, lo definieron sus compañeros de instituto como un chico alegre, simpático, servicial...un chico con alma de niño... que, a veces, quiere hacerse el gracioso y que no sabe cuando parar...
Les costará "hacerse un futuro", sí...es lo que más miedo me da...
pero, eso nunca se sabe...
no se sabe por donde te llevará la vida...
en mi vida pensé que tendría que enfrentarme a una situación así...
y al igual que yo he sabido manejarme,
quien sabe si ellos encontrarán su manera de manejarse en este mundo tan raro...
Tengo esperanzas...
Después de todo lo que he conseguido, creo firmemente que soy capaz de todo y creo, sobre todo, en ellos.
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