¡Cuánto he escrito!
Hubo una época en la que no paraba de escribir..
.en un cuaderno que encontré....y que convertí en un diario...
para soltar todo lo que tenía dentro...
aquello me salvó de la desesperación...
¡cuánto se sufre!
No sé por qué algunos maestros, que se dicen profesionales, vuelven a repetir las historias de siempre...
Si conocieran la bibliografía de los niños con TGD, verían como hay historias de incomprensión por parte del profesorado...y no sólo incomprensión...soberbia, prepotencia...no dejar que te asesoren los padres...porque los padres no van a saber más que tú...
¡Cuánto sufrimiento! si conocieran cómo transcurren las vidas de las familias, sabrían que los mejores conocedores de estos niños son sus padres...
Después de tanta desesperación...llegó la paz...
Me gustaría encontrarme ahora con aquellos que decían que estaba equivocada...que mi hijo no podía estar escolarizado en un centro ordinario...que habría que enviarlo a un centro terapéutico...para decirles "mirad cómo está ahora", a pesar de vosotros, a pesar de lo que le habéis hecho pasar...a pesar de vuestra de falta de empatía...a pesar de vuestra ignorancia...
Menos mal que las cosas pueden cambiar...
Ha terminado el curso...y a pesar del retraso que le hicisteis tener, el próximo curso hará 2º de ESO...sí, los tres cursos que le habíais hecho perder, los ha recuperado...ha recuperado la alegría, las ganas de ir a clase...las ganas de aprender a jugar con sus amigos...Ha demostrado ser más inteligente que todos vosotros juntos...
Os lo perdono...
Os lo perdono, porque se debe perdonar las acciones que se realizan por falta de inteligencia, a fin de cuentas, no sabíais lo que hacíais...
Gracias infinitas al Instituto y a todos los componentes del Claustro...allí han sabido reconocer a un niño inteligente, comprender sus necesidades y ayudarle...y de paso nos habéis ayudado a nosotros...a confiar en vosotros, a comprender que no todo el mundo es igual...
Gracias de todo corazón.
