martes, 4 de octubre de 2011

Entonces, ¿no soy malo?

Mi hijo mayor ya tiene 12 años.
No sabíamos cuando era conveniente contarle que tiene un trastorno que le hace ser "así".
Él siempre ha dicho que tiene algo que le hace tener manías...pero, nosotros no le habíamos puesto nombre...no lo creíamos necesario...
Pero, ayer, se dieron las circunstancias adecuadas...vino enfadado del instituto, porque no había entendido una situación...
Pensé que era el momento oportuno...
Me senté junto a él en el sofá, y abrazándolo le dije que le tenía que contar una cosa...que tus manías tienen nombre...trastorno de Asperger...que lo tienen algunas personas...que por tenerlo no dejan de ser listos...que él tiene suerte, porque, a pesar de su trastorno, ha conseguido tener amigas...que SIEMPRE le hemos apoyado y que le queremos con todo el alma...

-Entonces, ¿no soy malo?
-No, hijo no, tu trastorno te hace tener dificultades para relacionarte con los demás...
-¿Y cuándo se me va a ir esto del cuerpo?
-No se va, sólo puedes aprender a mejorar un poco más cada día...

Lloramos los dos.
Creo que, por primera vez, mi hijo era consciente de cuánto le quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La vida pasa muy deprisa

 La vida pasa muy deprisa, pero mi alma sigue igual de joven... Sé que ha pasado el tiempo  porque mis hijos son veinteañeros. Mi hijo mayor...