domingo, 20 de febrero de 2011

La percepción del mundo

Mis hijos me sorprenden continuamente.
Creía que los conocía a la perfección y a cada momento me están enseñando cosas nuevas.
Cuando salí del hospital, hace unas dos semanas, no pensaba más que en ver a mis hijos, abrazarlos y darles achuchones. Cuál sería mi sorpresa cuando mi hijo J.C: me pregunta: ¿eres mi mamá? Te voy a hacer una pregunta que sólo respondería mi madre. ¿Cuántas pegatinas tengo en mi habitación?. Como mi respuesta fue "muchísimas" se dio por satisfecho y se marchó con una gran sonrisa.
Me quedé con los ojos como platos. 
Reconozco que, en todo momento, tengo en cuenta las peculiaridades de mis hijos, pero, en circunstancias especiales, se me pueden escapar.
Aunque debería estar acostumbrada.
Cuando sobresale alguna cana en mi pelo negro, tengo al especialista en detalles, Pepe, que está ahí para decirme que me tiña el pelo, que si me dejo el pelo blanco ya no seré una madre, seré una abuela. Y lo dice en serio. Muy en serio.
Esto nos da que pensar a los "normales".¿Cómo ven el mundo los niños autistas?
¡Qué difícil debe ser analizar cada uno de los objetos que nos encontramos, desde su manera de percibir las cosas!
¡Qué cansancio deben producir muchas de las tareas que nosotros hacemos sin darnos cuenta!
No me extraña 
que se encuentren  molestos en  sitios nuevos. ¡Cuánta información!
que les "incomoden" las personas desconocidas.
que les cueste cambiar de actividad.
Imaginemos un mundo en el que nos cambian todo cada dos por tres; tendríamos una gran ansiedad, por lo menos.

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante tu blog. Yo tengo una amiga con la misma problemática con uno de sus hijos. Me gustaría saber cómo podría adquirir los libros que publicas. Me parecen muy interesantes para mi formación. En mi opinión los niños con estas características son una bendición por lo especiales que son. Tienen características realmente extraordinarias aunque por otro lado la adaptación les es tan difícil pero lo es para los superdotados, para los síndrome de down, y en general para cualquier niño que no sea común...todos ellos son realmente especiales, son algo así como un milagro, a pesar de que puedan causar tanta angustia y desesperación poder entenderlos... Un saludo.

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 La vida pasa muy deprisa, pero mi alma sigue igual de joven... Sé que ha pasado el tiempo  porque mis hijos son veinteañeros. Mi hijo mayor...