viernes, 3 de julio de 2009

¡Ya estamos de vacaciones!

¡Ya estamos de vacaciones!

Ya estamos de vacaciones, y con ellas, los felices días con nuestros queridos hijos.
Ellos están contentos, son felices por estar con los seres que mejor les entienden: sus padres.
Nosotros estamos, también, felices.
Felices por lo que han progresado en este curso, a pesar de lo mal que lo han hecho en el cole.
Felices porque ellos están con nosotros todo el tiempo, a pesar de su forma de ser, de comportarse y de mostrarse ante los demás.
Felices por poder salir con ellos a la calle, aunque siempre nos miren con cara rara por tener unos hijos tan maleducados.
Felices por mirar sus sonrisas, por oir sus gritos de alegría, por ver cómo quieren hablar siempre conmigo cuando estoy hablando con alguien...
Felices por ver cómo crecen y cómo se van corrigiendo sus manías aunque sabemos que mañana aparecerán otras.
Felices porque nos hemos adaptado tanto a sus rutinas, que nosotros siempre tenemos previsto lo que vamos a hacer mañana...
Felices por la energía que nos dan cada mañana para seguir viviendo.
Felices por el cambio que han producido en nuestras vidas y por lograr, muchos no llegan a conseguirlo nunca, un punto de sabiduría y madurez que nunca pensábamos que llegaríamos a tener.
Felices por darnos cuenta de la importancia que hay que dar a cada cosa.

Por todo esto, creemos que hemos alcanzado la AUTÉNTICA FELICIDAD, y todo ello gracias a nuestros hijos.
¿Qué habría sido de nosotros si nuestros hijos hubieran nacido "normales"?
GRACIAS HIJOS por habernos llevado a alcanzar la FELICIDAD.

La vida pasa muy deprisa

 La vida pasa muy deprisa, pero mi alma sigue igual de joven... Sé que ha pasado el tiempo  porque mis hijos son veinteañeros. Mi hijo mayor...